DETECCIÓN: 

La persona responsable del siniestro valora la declaración del accidente, en la que se indica una fuerte colisión frontal contra un edificio en una zona de ocio nocturno. Los daños materiales son muy importantes y el supuesto conductor se declara ileso, sin que figuren datos de asistencia médica. La ocupante lesionada, supuesta pareja del conductor y propietario, no acude a recibir atención sanitaria hasta 24 horas después, a pesar de tener lesiones de consideración. Estas circunstancias hacen pensar en la posibilidad que el conductor estuviera bajos los efectos de alcohol o drogas en el momento del accidente, lo que motiva el encargo de investigación.

PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN:

Tras intercambiar impresiones con la tramitadora, enfocamos la investigación para intentar averiguar si el conductor del vehículo iba bajo los efectos del alcohol, por lo que planteamos el inicio de las gestiones poniéndonos en contacto con las autoridades y asistencias; así como buscando información en los hospitales y centros sanitarios en los que hubiera podido acudir. También planificamos la visita a los locales de ocio cercanos al lugar del accidente, y planificamos las entrevistas tanto con el conductor como con la ocupante.

DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN:

Empezamos, sobre el terreno, realizando gestiones ante la Policía Local que nos reitera lo manifestado en el atestado: que encontraron el vehículo abandonado en el lugar del accidente y no pudieron localizar al propietario, ni identificar a los ocupantes. Las gestiones en los centros sanitarios también son negativas, por lo que, a la vista  de estado en que quedó el vehículo, empezamos a sospechar que la única ocupante era la lesionada, que fue atendida, con lesiones de consideración, veinticuatro horas después, probablemente porque en el momento del accidente conducía bajo los efectos del alcohol, especialmente cuando la reconocen como habitual en un local cercano al lugar del accidente, indicándonos que solía ir sola y bebía bastante alcohol.

Decidimos entonces realizar una inspección técnica a fondo del vehículo para buscar información de interés. Los resultados son concluyentes: el airbag del asiento del copiloto no se ha actividado, por lo que en ese asiento no viajaba nadie. La única ocupante, que además tiene lesiones compatibles con la posición del conductor, era la lesionada. Por otro lado, la inspección del lugar del accidente, y el análisis de la mecánica del mismo, muestran que fue causado por la impericia e imprudencia de la persona que conducía, propia de los efectos de la alcoholemía, compatible con el fuerte olor a alcohol del interior del vehículo, así como de las salpicaduras de licor, que se dirigen desde el asiento del conductor al resto del habitáculo, indicando que lo consumía en el momento del impacto.

Con esta nueva hipótesis de trabajo reforzada nos entrevistamos con el propietario, y supuesto conductor, y con la ocupante lesionada. Aunque las versiones son coincidentes en la información general, presentan incongruencias y circunstancias difíciles de explicar, sobre todo en lo relacionado con los momentos posteriores al accidente, y por qué no acude a un centro médico, y abandonan el coche sin comunicar siquiera el accidente.

En el relato, el propietario y supuesto conductor, nos indica un testigo del accidente, amigo suyo que acude a socorrerlo. Nos centramos entonces en la localización de este testigo y en tomarle declaración. Tenemos que emplearnos a fondo y ser persistentes para poder entrevistarlo ya, que, posiblemente alertado por su amigo, rehuye reunirse con nosotros. Cuando por fin lo conseguimos, nuestra hipótesis cobra fuerza por las importantes contradicciones que presenta. Entre ellas, nos insiste en que el mismo quitó los cinturones de seguridad a ambos ocupantes, cuando la inspección técnica del automóvil demuestra que los cinturones estan tensados en sus posiciones originales, lo que indica que no iban abrochados en el momento del accidente.

FINALIZACIÓN Y ELABORACIÓN DEL INFORME:

Tras comunicar el resultado de nuestra investigación a la tramitadora, trasladamos pormenorizadamente a nuestro informe las inspecciones forenses realizadas sobre el vehículo,  las declaraciones de los implicados, y cualquier otra gestión de interés, ordenando y preparando su contenido para que tenga la fuerza documental necesaria para su defensa en sede judicial si fuera preciso.